jueves, 4 de octubre de 2012

Metamorfosis


Sin duda alguna buscamos en la vida un algo que nos llene. La vida es básicamente esa búsqueda incesable que nos permite sentirnos vivos, dueños de nosotros mismos y en armonía con nuestro yo más irracional. Hay personas que buscan durante años, esas personas inconformistas o desafortunadas que aun se sienten perdidos, que van mudando de traje, de forma, de ser, porque en ninguna de esas formas se sienten como en casa, todos son lugares fríos y vacios, carentes de emociones, superficiales. Nuestro interior es dócil, maleable, capaz de adaptarse a cualquier situación, capaz de seguir nuestras ordenes, camaleónico. Y por eso, hay momentos en los que nos cansamos y comenzamos a investigar, ¿cómo sería si…? Y descubrimos que ese nuevo yo nos encanta, y nos sorprende día a día porque ni nosotros mismos sabemos de lo que somos capaces. Este juego se prolonga a veces, demasiado para mi gusto, hasta que llega el día en que ni nosotros nos reconocemos, porque nos hemos convertido en otra persona, alguien completamente diferente, alguien que no nos representa, ajeno y desconocido; que ha tomado las riendas y que nos dirige como a una marioneta cuyas cuerdas, por imposible que nos resulte admitir, tejimos nosotros mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario